Valcargado es fuente de vida e historia vivida de sal y salmuera. La historia de la explotación milenaria de las aguas saladas ha quedado fijada en los cantos de las pozas y calentadores de la salina, en las piedras que levantan la Torre y Casa de Vacargado, en el legajo antiguo de la nobleza andaluza, y en la memoria de los salineros tradiconales de la campiña. Hoy, Valcargado es hito singular del patrimonio histórico andaluz, un bien social y factor de desarrollo sostenible que debemos transmitir a las generaciones futuras por su valor arqueológico, etnográfico y documental como muestra única del patrimonio industrial de Andalucía.
EL VALOR ARQUEOLÓGICO Pozo, Torre y Salina de Valcargado
Los estudios realizados hasta la fecha resaltan el valor y potencial arqueológico de Valcargado. Como elementos de máximo interés destacan el pozo, la torre y el conjunto de la salina incluidos en la Base de Datos de Patrimonio Inmueble de Andalucía con las referencias 01410950141, 01410950139 y 01410950119 respectivamente.
EL VALOR ETNOGRÁFICO Salineros de la campiña
La sal forma parte de nuestro cuerpo y de nuestra cultura. La sal es gastronomía, rito y superstición, arte y conocimiento. La explotación de la sal de manantial es oficio artesano de carácter endémico en el contexto europeo, en riesgo y amenazado, cultura industrial transmitida de generación en generación de familias de salineros y maestros de la sal.
EL VALOR DOCUMENTAL Archivos de la nobleza
LA sal fuer Oro Blanco, mercancía de máximo valor y precio, objeto de estanco durante siglos. Valcargado fue posesión de la nobleza, parte de donadíos de la aristocracia andaluza y objeto de control y cuentas guardadas en las estanterías de los archivos históricos como el de la Casa de Arcos. Valcargado fue Donadío de los Ponce de león y como tal, territorio histórico de Utrera y su comarca.
PATRIMONIO INDUSTRIAL Sal y salinas vivas
Valcargado es una de las escasas salinas de manantial que permanece activa y quizás la única explotación que más allá del verano, tiempo de cosecha de sal, mantiene una plantilla fija de empleados durante todo el año. Como explotación minera Valcargado fue pieza fundamental del suministro de sal y salmueras de grandes núcleos de población de la Bética romana situadas en las tierras de la provincia. Pueblos como Osuna, Alcalá, El Arahal, Lebrija y la misma Sevilla, entre otras poblaciones, eran abastecidas por Valcargado. Hoy la actividad continua con el suministro de salmueras naturales para las principales industrias de elaboración de la aceituna de mesa.
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